Educación de las Mujeres a través de la Historia desde el Feminismo

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Aportación Reflexiva para el Día Internacional de la Mujer.

Por: Leonor Cortes Bolívar
Feminista. Antropóloga Física, Lic. Trabajo Social. Técnica anestesióloga.

Para comprender realidades que apenas comienzan a ser nombradas es muy útil delimitar conceptos: igualdad, equidad, derechos humanos, género.

Vivir la realidad femenina y explicarla requiere de principios rectores, como la verdad buscada con hilos conductores históricos, geográficos y biográficos, filosóficos, es decir con perspectiva de género y derechos humanos.

Las mujeres hemos reclamado hace miles de años, igualdad de derechos con los hombres; como humanas no somos idénticas a ellos, sin embargo, nuestra vida y posibilidades de desarrollo integral, dependen de la protección de nuestros derechos humanos como la educación que debe ser igual a los hombres, respetando las diferencias es decir la igualdad como valoración de ser distintos.

La educación integral desde la filosofía como teoría del conocimiento, engloba a todos los seres humanos mujeres y hombres en un proceso siempre ascendente del pensamiento como necesidad universal y derecho inalienable, imprescindible, irrenunciable, irrevocable y exigible.

Este concepto se acompaña del derecho a la no discriminación, que las personas no sean sujetas de tratos discriminatorios, arbitrarios e injustos, se han creado leyes y tratados internacionales como la CEDAW sin mayor éxito; se han violado los derechos femeninos constantemente.

[…] considerar a las mujeres débiles, pasivas y poco asertivas, atributos diferentes a los hombres, estereotipos o generalizaciones que no tienen nada que ver con las personas que como humanidad somos una, y habitamos el planeta.

Esta situación ha llevado a una larga historia de injusticia, principalmente al considerar a las mujeres débiles, pasivas y poco asertivas, atributos diferentes a los hombres, estereotipos o generalizaciones que no tienen nada que ver con las personas que como humanidad somos una, y habitamos el planeta.

De esta ideología partió la forma de educar de manera distinta a mujeres y a hombres asignándoles roles y actividades diferentes, a las niñas por ser mujeres se les restringieron sus derechos desde antes de nacer.

Las mujeres fueron educadas desde principios de la historia, con ideologías conservadoras, religiosas, míticas y dogmáticas, en culturas y civilizaciones prejuiciosas, estereotipadas que deformaron la realidad y verdad científica, enajenaron su ser y alienaron su pensamiento.

 Geográficamente en muchos países todavía como en México las mujeres son las más pobres y analfabetas, sufren innecesariamente violencia de género que es estructural política, en sociedades patriarcales, machistas, misóginas, sometidas a trabajos inhumanos de cuidados de niños/as, ancianos/as, enfermos y personas discapacitadas sin ninguna retribución.

[…] gracias a las luchas de mujeres feministas organizadas han ido modificándose […] las condiciones y situaciones femeninas, aún así, hoy un millón de niñas de 9 y 10 años han sido embarazadas y 10 mujeres adultas y niñas son violadas y muertas cada día por hombres, dentro de una cultura de la crueldad y la barbarie.

En la actualidad gracias a las luchas de mujeres feministas organizadas han ido modificándose poco a poco, las condiciones y situaciones femeninas, aún así, hoy un millón de niñas de 9 y 10 años han sido embarazadas y 10 mujeres adultas y niñas son violadas y muertas cada día por hombres, dentro de una cultura de la crueldad y la barbarie, condicionamiento cultural que propone dos elementos para ser mujer, la conyugalidad y la maternidad.

Muchas mujeres de clase media ya han ido a la universidad y trabajan fuera del hogar, han escalado con grandes peligros, sitios de participación pública, con salarios menos remunerados, con dobles jornadas, sin reconocimiento dentro de las ciencias, artes, tecnología y la política, por el contrario negadas sus capacidades y hostigadas sexualmente, dejando a sus hijos muchas veces solos, si no tienen abuela que los cuide; ahora son ellas las cuidadoras de nietas/os ante la carencia de estancias infantiles.

Esta situación o fenómeno social es reconocido por el feminismo como género que es el aprendizaje de las mujeres, culturalmente conformado por todo aquello que un grupo social considera que es “propio de mujeres, o “propio de hombres”.

ORIGEN DE LA DESIGUALDAD Y VIOLENCIA DE GENERO.

Históricamente en tiempos remotos de la prehistoria, las comunidades humanas crearon primero dioses y diosas, después religiones. Sistemas de creencias y dogmas para ordenar el caos especialmente de la vida relacional laboral, comunitaria aunque regida por ritos y basada en dogmas, que fueron construyendo cual bellas pirámides. Esas religiones al tener que ordenar comunidades distinguieron a los individuos en dos grupos: mujeres y hombres.

En esta segregación, como hipótesis, uno de los atributos más valorados quizás haya sido la fuerza física de varones para afrontar los numerosos riesgos en los que vivían. Las mujeres seguro no eran débiles pero sí quedaban embarazadas. Esta capacidad debió ser sorprendente y aparejada a cuidados para lograr su preservación. ¿Las hicieron a un lado para protegerlas? Tal vez pero no sólo a ellas sino a todas las mujeres. Y no por débiles, por el poder, pérdida de hegemonía y privilegios patriarcales que hasta ahora detentan los hombres desde la ley “sálica” impuesta en el siglo V para que las mujeres no accedieran al poder.

La relación hombre/mujer quedó desde entonces deformada, el hombre se ha degradado, envilecido al tratar a la mujer como objeto sexual dijo el filósofo Marx. La relación de la mujer con el hombre ha sido de sumisión y violencia de género, de poder económico y político, desigual.

Así fue fácil a los ancestros ordenar al mundo. Y aunque no fue tarea sencilla, decidieron que una mitad existiera sólo para el servicio y placer de la otra mitad, además nos borraron de la historia a través de no nombrarnos sino en género masculino, no nos nombran, somos fantasmas, aunque las mujeres han participado en todas las gestas de la historia del mundo, los ganadores no las mencionan.

[…] el feminismo es un movimiento consolidado, dejó de ser una idea de emancipación para convertirse en fuerza y razón de liberación humana para crear otro mundo.

Pero no todas las mujeres han caído en la trampa. Muchas se han rebelado de múltiples formas en toda la geografía de naciones, el feminismo es un movimiento consolidado, dejó de ser una idea de emancipación para convertirse en fuerza y razón de liberación humana para crear otro mundo, negando el actual destructivo, depredador y dañino para la naturaleza( la vida del planeta),de todos los seres vivos hasta el  humano.

El paradigma de la vida en permanente recomposición, transformación y cambio de forma dialéctica, llama a la educación a reorganizar, actualizar y caminar derrumbando barreras invisibles y visibles, fraguando reivindicaciones desde lo femenino, eliminando discursos negativos hacia ellas, nombrando mujeres que demandan a la educación su cuota de liberación e igualdad.

Avanzar hacia la postura que la inteligencia no tiene sexo y que la objetividad científica del feminismo ha ensanchado los horizontes de la vida en colectividad al añadir a la democracia sus propuestas de acciones para el buen vivir y el buen convivir.

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