Los Recursos Afectivos Dentro del Aula

Compartir en facebook
Compartir en pinterest
Compartir en twitter
Compartir en whatsapp

Existe una gran cantidad de evidencia relacionada a la importancia que tiene los recursos afectivos en los niños y adolescentes que se encuentran en calidad de educandos.

Los conceptos básicos tienen que ver con autoestima y motivación de los alumnos. Existen estudios (Arancibia, 1996) que afirman que, aquellos niños que tienen un buen autoconcepto, expectativas positivas respecto a su rendimiento y una motivación intrínseca por aprender, obtienen más logros en la escuela que aquellos que muestran una autoestima pobre y bajas expectativas.

Lo anterior tiene una importancia fundamental, ya que los educadores debemos de reorientar parte de los esfuerzos por elevar, fomentar y estimular los recursos afectivos de los alumnos. De acuerdo con Erik Erikson (1979) en su teoría del desarrollo psicosocial, la forma en que el niño ingresa a la escuela puede afectar su autopercepción. Según este autor, en la edad escolar se oponen la industria y la inferioridad. Es decir, el niño se ve impulsado a poner en práctica las habilidades adquiridas en la escuela, pero siempre enfrentando el miedo de sentirse inferior que el resto de sus compañeros. En esta edad es cuando el niño comienza a tener mayores parámetros de comparación con niños de su edad y esto puede provocar un efecto determinante en su autoestima. El niño se pone constantemente en comparación con sus pares y va adquiriendo con base en su desempeño dentro del grupo, un sentimiento de competencia para enfrentar las tareas escolares, o bien un sentimiento de inferioridad y de incapacidad para salir victorioso de la situación escolar. En este último caso, lo que se producirá será, en el mejor de los casos, una actitud de inercia donde el niño va poniendo cada vez menos interés en las tareas escolares, puesto que ha perdido la confianza en él mismo.

Esta actitud de inercia se ve con claridad en los niños con problemas de aprendizaje. Hay autores que afirman que los niños con trastornos de aprendizaje presentan una autoestima disminuida por efecto de las experiencias repetidas de fracaso.

Se plantea que un ambiente positivo para la autoestima es aquél que genera 5 tipos de sentimientos:

  • Sentimiento de seguridad y confianza.
  • Sentimiento de identidad o autoconcepto.
  • Sentimiento de pertenencia.
  • Sentimiento de propósito.
  • Sentimiento de competencia.

Existen muchos programas para desarrollar la autoestima, la motivación y el autoconcepto. Cada educador, puede agregar un sinfín de actitudes responsables para promover los recursos afectivos en sus alumnos. Las conductas de los padres, amigos y parientes afectan fuertemente el patrón con el que los niños reaccionan frente a los desafíos.

Por todo esto, es muy importante poner atención al autoconcepto que estén teniendo nuestros hijos y por supuesto, en caso de ser negativo, apoyarlos para que encuentren un nuevo ambiente escolar que les provoque alegrías en su vida diaria.

¿Y por otro lado, será posible prevenir que muchos de estos estudiantes deserten de las escuelas tradicionales por este tipo de problemas?…

Claudia Fernández Santoyo * Lic. En Psicología. Univ. Intercontinental. Directora Operativa del Programa de Autodesarrollo Humano Integral del Adolescente.

Bibliografía

  • Arancibia, V. (1999) Psicología de la educación. Alfaomega: México
  • Erikson, E. (1979) El ciclo vital completado. Buenos Aires: Paidós
  • Reasoner, R. (1982) Building self – esteem. California: Consulting Psychologists Press, Inc.
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

cinco × uno =

El autoconcepto: el encuentro con uno mismo

El autoconcepto: el encuentro con uno mismo

¿Quiénes somos? la pregunta no es nueva, probablemente ha atormentado a la humanidad desde el amanecer de la civilización. Con el autoconcepto, veremos la forma en que cada persona se valora y evalúa a sí misma.

Los Recursos Afectivos Dentro del Aula

Los Recursos Afectivos Dentro del Aula

¿Sabías que el vínculo que existe entre el adolescente y el maestro son los cimientos sobre los que se edifican sus conocimientos académicos? Además, la calidad con que se desarrolle este vínculo da la mejor oportunidad tanto al maestro como al alumno para crecer como personas y aprender el uno del otro.